jueves, 9 de septiembre de 2010

Aun cuando su cotidianidad aparece naturalemnte perfecta, aun cuando se encierra con comodidades y personas, aun cuando se proporciona distractores y satisfacciones, no existe un verdadero atisbo de felicidad en aquel hombre. Juventud, vitalidad y energía se comprimen  hasta desaparecer.

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