ANTITAURINOS

Desde hace aproximadamente cinco centurias,  año tras año se recuerda la Fundación de Quito. La época cuyo eje corresponde al 6 de Diciembre se tiñe de variados festejos que han logrado imponer la celebración de la dominación española, perennizar los dudosamente ilustres conquistadores y configurar aquella “Ciudad española en Ande”; en detrimento de una historia aborigen milenaria que fue destruida materialmente y poco a poco olvidada en el imaginario de sus herederos.

En ese contexto se destaca la “Feria Taurina Jesús del Gran Poder” como uno de aquellos espectáculos que enarbola la tradición española. En ésta se concentra una serie de imaginarios lejanos a lo que en el fondo constituye su originaria ciudad y verdadera sociedad. Paso a paso desfilan las élites quiteñas de rancia fortuna y apellido. Tras, las muchachas y muchachos que al parecer encuentran en la Plaza de Toros la pasarela para lucir sus atavíos; a pesar de que, muy posiblemente, ni siguieran alcanzan a discernir los ritos y preceptos de lo que nombran arte. Y, para completar el ornato del festejo, se incorporan modelos, reinas y principalmente los mejores toros bravos de lidia o de raza para no desentonar con los toreros de reserva internacional. En  realidad, el conjunto evoca alcohol, provocación y violencia -nombradas agrestemente -  pero muy bien legitimadas o disimuladas bajo la capacidad de consumo, la belleza, la tradición y el arte. Mientras, específicamente, la corrida en sí constituye una barbarie, más por parte de los seres humanos racionales, hacia los animales que se destinan a ser objeto de una grosera diversión entrono a su tortura. 

Precisamente, la concienciación de esta polémica forma de festejo ha fortalecido el movimiento antitaurino en la capital. Diversas organizaciones promueven la eliminación de la tauromaquia a través de actos publicitarios antitaurinos, que han logrado desenterrar la polémica, movilizar a la población a favor de la causa, atraer masivos apoyos, e incluso regular la entrada de menores a la Plaza de Toros y considerar seriamente un referéndum para eliminar o no las corridas de toros. No obstante, el respaldo institucional y comercial, pero sobretodo el enquistamiento de lógicas españolizadas y elitistas constituyen los verdaderos obstáculos para abolirlas.

Desde una visión más general, no se trata de deslegitimar un país al que actualmente nos ata otra realidad. O, a su vez, destruir sus referentes culturales  impuestos y hoy vividos intrínsecamente entorno al mestizaje. Se trata sí de comprender la verdad histórica y en consecuencia reivindicar aquel sentido olvidado pero profundo que supone sobretodo a aquella “ciudad que el incario soñó”. Y con ello superar las pretensiones ilusas de un Quito eminentemente español, hacer frente a prácticas tortuosas como las corridas de toros, e insistir en la concienciación histórica de un Quito milenario. 

“ZEITGEIST ADDEMDUM” Y LOS HECHOS DEL 30 DE SEPTIEMBRE

El día 30 de Septiembre del 2010 se desarrolló un importante suceso en la sociedad ecuatoriana. Acontecimiento que, a partir de las reformas legales dentro del periodo presidencial del Econ. Rafael Correal, desencadenó la inconformidad de la Policía Nacional a través una protesta encarnada en su insubordinación. Este hecho, sin lugar a dudas, ha sido extensamente mediatizado. Por ello, mas allá de plasmar esas versiones difundidas resulta necesario destacar, desde otras visiones, aquel acontecimiento.

Mediante los postulados que refiere el documental “Zeitgeist Addendum” se puede identificar la importancia de ser consientes frente a los órdenes establecidos y sobretodo buscar alternativas para configurar una sociedad mejor. En ese camino, el documental denuncia las estratagemas económicas y políticas de los EEUU para mantener su hegemonía e influencia mundial a través los engaños e intervencionismo de instituciones como la CÍA y el Sistema de Reserva Federal. En consecuencia, presenta el Proyecto Venus que pretende: superar el modelo económico basado en la escasez y el predominio de empresas multinacional, e instaurar el uso beneficioso de los recursos naturales y de la tectología artificial.

Pero sobretodo, el documental insta a enfrentar los órdenes políticos, militares, religiosos y económicos impuestos. Para ello se hace necesaria la destrucción de instituciones como el ejército y todo órgano represivo que defiende únicamente a los gobiernos y a los poderes económicos, mas no a la sociedad. Justamente, la protesta de la Policía (motivada con  el fin de impedir las derogaciones de estímulos económicos que se proyectaban en la Ley Orgánica del Servicio Público que homologaba los salarios y anulaba ciertos bonos, gratificaciones y condecoraciones) evidencia la poca solvencia de una institución que, por sus intereses, puede abandonar su pretendido e ineficaz sentido coercitivo de orden y seguridad en aras de la estabilidad social.

La transformación social plantea suprimir esa institución que, en este caso,  desplegó toda una parafernalia política, democrática y mediática. Si bien la anomia desatada en ciertos sectores de la población conllevó una verdadera crisis; si bien se puso en peligro a la máxima autoridad del estado -elegido en un sistema democrático- cuyo proyecto radica en la voluntad de transformación pero se expresa con autocracia en el caso de los vetos a éste y o proyectos de ley enviados desde la Asamblea Nacional, que anulan el sentido democrático y generan insatisfacción; y si bien se denunció los excesos de una y otra parte así como se llamó a la clama; de trasfondo lo que se esconde es la inestabilidad de una institución que reprime a la sociedad cuando se levanta con las mismas armas que le sirven luego, sin ningún escrúpulo, para tomarse el poder en pro de sus intereses. Paralelamente, se evidencia el provecho de los medios de comunicación que, como se denuncia en el documental,  solo transmiten los contenidos que les interesa, considerando que constituyen otro poder sobre los individuos. Y  a la vez, las serias falencias de los regímenes políticos que no logran enfrentar los verdaderos problemas de la sociedad convirtiéndose entonces en un aparato obsoleto.

“Zeitgeist Addendum” plantea efectivamente la disolución de todas aquellas instituciones y  sobretodo la concienciación de la población para enrumbar esa nueva sociedad en la que no intervengan los aparatos opresivos, obsoletos y oportunistas que pesan sobre los individuos, y que en esta ocasión posibilitaron la construcción de aquel 30 de septiembre.

ESCRITORES DESAPARECIDOS: GUSTAVO GARZÓN

Gustavo Garzón, narrador y crítico literario, constituye una figura más en la lista de los desaparecidos sociales de 1990. Nació en 1958, obtuvo una licenciatura en Estadística y un doctorado en Literatura. Se desempeñó como técnico de aviación en EE.UU. e Israel. Fue fundador de la revista y también colectivo “La Mosca Zumba”, participe del Taller de Literatura de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, y crítico de “La liebre ilustrada” (suplemento de El Comercio).

Garzón tuvo una tendencia intrínseca por la literatura, a través de la cual se destacó como un escritor y crítico  lúcido. Su creación -compuesta de cuentos, ensayos, antologías- contempla obras como: Brutal, como el rasgar de un fósforo (Quito, 1991); Del virus humano y su circunstancia (Guayaquil, 1992); Coplas populares del Azuay (Quito, 1987); Paralelo cero, narrativa joven del Ecuador (México, 1982); Nueva narrativa ecuatoriana (Revista Hispanoamérica, Gaithersburg); Libro de posta (Quito, 1983); y, Quito: del arrabal a la paradoja (Quito, 1985). Éstas se caracterizas por la presencia de temáticas urbanas que se plasman con intensidad, reflejando especialmente a Quito, el “universo de su literatura”.

Justamente, en esta ciudad, entre 1989 y 1990 Garzón fue apresado en el Penal García Moreno -sin pruebas- debido a su presunta vinculación con los grupos Vive Carajo y Montoneras Patria Libre, y por tenencia ilegal de armas.  Tras dos meses de su liberación desapareció la noche del 10 de noviembre de 1990. Este caso que forma parte del informe de la Comisión de la Verdad publicado el presente año. Documento que refiere las violaciones a los derechos humanos, ocurridas entre 1984 y el 2008. Actualmente, la  Fiscalía General del Estado, para evitar la impunidad,  pretende realizar las investigaciones correspondientes a aquellos casos para luego continuar con juicios civiles y penales que sancionen a los responsables.

Hasta hoy no existe ninguna información respecto al paradero de Garzón. Consiguientemente, el caso está ubicado en el informe como desaparición forzosa, y se sospecha de la Policía Nacional. Sin embargo, la inexistencia de responsables en el documento y los dos años de investigaciones infructuosas dan como resultado la impunidad del caso. No obstante, Gustavo Garzón, calificado por Donoso Pareja como un "excelente escritor" se mantiene presente con su legado literario, a través de ediciones de sus obras y de nuevos talleres literarios que llevan su nombre; ambos, trabajos de la Casa de la Cultura Ecuatoriana que trata de evocar la presencia de este gran literato.